Hace poco publicaba en genblog.net una entrada sobre qué capacidades tenía el gobierno español para actuar en las grandes palancas económicas. Lo podéis leer aquí.
Terminé el artículo diciendo que son matices las diferencias que existen entre los distintos partidos. Sin embargo, quizás lo dejé demasiado liviano el final. No creo que quedara suficientemente claro la importancia de los matices en la evolución de las líneas de pensamiento y en la política.
Pensemos en el concepto de mercado y su equilibrio. Alguien pensará que los mercados tienden a equilibrarse tanto en oferta como en demanda de manera natural. Para otros, es necesario la regulación de los mercados para cubrir las ineficiencia que se producen.
Los que no creemos en verdades absolutas, posiciones extremas o etiquetas y nos encontramos en puntos intermedios, entendemos que la regulación del mercado genera beneficios a largo plazo cuando permiten la correcta competencia. Dejé una entrada específica sobre este tema aquí.
Sin embargo, este matiz de los equilibrios ha tenido una trascendencia altísima en las líneas de pensamiento económicas y políticas. Desde el comunismo hasta el liberalismo radical, es el peso del estado en la economía y la sociedad lo que lo diferencia, llevando al extremo un matiz simple.
Como ya dije en un comentario, no me interesa la política. Lo que nos debe interesar son las herramientas para solucionar los problemas. No debemos caer en esos matices que matan la creatividad y la búsqueda de soluciones y nuestros prejuicios deben dejarse a un lado cuando necesitamos solucionar los problemas.
No me puedo imaginar a un médico que no te hace una operación porque se formó en una universidad de la escuela Austríaca. Pero, quien fue formado en una universidad de la escuela Finlandesa, si te la hace. Algo parecido es lo que ocurre en la política económica. Y esto coarta la toma de decisiones.