10º intento.Y he decidido que la imagen de cabecera para esta entrada sea la bandera de la UE. La bandera que representa, además de paz, la lucha contra los nacionalismos.
Pero es la décima vez que intento escribir algo coherente sobre la situación actual de España y el “conflicto” Catalán. Pero no soy capaz de plasmar de una manera “equidistante” mis sentimientos. Porque no son más que sentimientos, más allá de razonamiento lógico. Y digo que no soy capaz de hacerlo “equidistante” con total rabia porque “lo cortés no quita lo valiente”, porque nadie puede tener la razón absoluta y porque tengo el derecho a disentir de todos. Aunque nos acorrale ese riesgo de caer en el pensamiento único, la obligación de usar la libertad de reflexionar y tener opinión propia debemos defenderla como uno de los garantes de nuestras libertades.
Es verdad que, sin duda, todos nos hemos equivocado y pocos han hecho algo por pararlo:
La perversión del lenguaje, la politización de la vida pública, el uso indiscriminado de mentiras, la manipulación, el dejarnos manipular, la falta de sensibilidad hacia lo distinto, la venta de nuestra alma por uno malditos votos, la falta de valentía y de no ser capaces de escuchar a los que lo avisaban desde hace tiempo.
Y aquí estamos, con una Cataluña preparando una declaración de independencia, evidentemente ilegal, que solo puede tener una respuesta del gobierno, la invocación del artículo 155 de la Constitución. Pero eso, ya no es lo importante.
La perversión del lenguaje, la politización de la vida pública, el uso indiscriminado de mentiras, la manipulación, el dejarnos manipular, la falta de sensibilidad hacia lo distinto, la venta de nuestra alma por uno malditos votos, la falta de valentía y de no ser capaces de escuchar a los que lo avisaban desde hace tiempo.
Y aquí estamos, con una Cataluña preparando una declaración de independencia, evidentemente ilegal, que solo puede tener una respuesta del gobierno, la invocación del artículo 155 de la Constitución. Pero eso, ya no es lo importante.
Porque si crees que la democracia se avanza rompiéndola, si piensas que se puede mejorar nuestra sociedad dividiéndola, si crees que todo esto es una reacción espontánea del “pueblo”, creo sinceramente que te equivocas.
Fuente: http://debate21.es/2015/11/16/cuando-crecio-el-independentismo-en-catalunya/
Podrías pensar que la democracia es votar y que España no es un país democrático. Pero también creo que te equivocas.
Podrías creer que lanzar al pueblo a manifestarse delante de un juzgado es libertad de expresión. Pero aquí también creo que te equivocas.
Y podrías decir que los Catalanes vivirán mejor si se independizan. Y aquí, sin ningún genero de dudas, también creo que te equivocas. En este tema nos podemos alargar indefinidamente explicándolo, pero sé que da igual.
Da igual porque hemos arraigado en nuestra mente que “las leyes injustas no hay que cumplirlas”, que la democracia se puede interpretar libremente su significado y que está en manos de nuestros políticos decidir cuales son las leyes injustas y la manera de redescubrir nuestra democracia al margen de los cauces definidos para ello. Cuando, si algo tiene la democracia, es que se basa en la posibilidad de conocer las normas, cómo aplicarlas, qué ocurre cuando las incumples y cómo cambiarlas.
Nuestra educación democrática es tan limitada que desechamos la separación de poderes, el poder judicial como garante de nuestras libertades, incluyendo a los empleados públicos que actúan como policía judicial. Porque no hemos comprendido todavía que la democracia va de “saber perder”. Y que el incumplimiento de unos no justifica que lo puedan incumplir otros.
Nuestros políticos no están a la altura pero tenemos que admitir que nuestra sociedad tampoco. Nuestras libertades se deben defender siempre, aquellas que se han acordado en nuestro modelo de convivencia, aquellas que han traido los 40 años más prosperos desde hace varios siglos. Ese modelo que permite desentir libremente. Modelo mejorable, y quizás muy mejorable, pero que tiene herramientas para hacerlo consiguiendo en las urnas el consenso necesario.
Una democracia que, por supuesto, debe repensar su modelo de Estado, de participación ciudadana, el modelo territorial, el modelo de financiación, el aseguramiento de la división de poderes y sus leyes electorales. Pero también asegurar que no dejamos a nadie atrás, la igualdad y la solidaridad real entre ciudadanos tanto por niveles de renta como por lugar de residencia, incluir la educación y la sanidad como el pilar central del estado del bienestar y que su acceso sea universal y sin restricción.
Y todo esto hacerlo desde el mayor consenso posible, sin prisas, porque es el mayor reto que tenemos. Un reto que si lo hacemos con altura de miras, pensando en el futuro de las próximas generaciones, olvidando rencillas de hace siglos y realizándolo dentro de un contexto global y no local, debe ser la catapulta para seguir convirtiendo España en una potencia social y económica. Si fallamos, y dejamos por el camino a una parte de la población, volveremos a quedarnos atrás. Como tantas veces ha ocurrido en nuestra larga historia.
Cataluña no se va a independizar y la mayoria de sus políticos lo saben. Y el 5 de octubre, todos los Españoles tendremos que lidiar con esa apuesta de los políticos que nos ha llevado a recorrer un camino hacia ninguna parte. Lidiar con la frustración, la división, con el mal entendimiento de lo que significa ser demócrata y con las consecuencias que tendrá en la convivencia toda esta ecuación. Porque el daño en la convivencia ya está hecho. Esa división entre nosotros y vosotros, nacionalistas y unionistas, derecha e izquierda o arriba y abajo. En Cataluña y fuera de ella.
Los politicos aquí hacen lo contrario que se les debería exigir. “No crean soluciones para nuestros problemas, crean problemas para solucionar sus problemas”. Y todo esto apoyándose en esa nueva estrategia que ha sustituido al “marketing político”, el uso de la postverdad como herramienta en redes sociales y periódicos. Por ello:
¿Importa entender que significa los 16.000 millones de euros de balanza fiscal para explicar el “expolio” de España? No
¿Importa entender que articulos fueros declarados ilegales por el TC del nuevo estatuto? No
¿Importa entender que la gran mayoria de los “Españoles” ni somos fascistas ni vivimos de lo Catalanes? No
¿Importa entender que en España la gran mayoria no tiene nada en contra de los catalanes? No
¿Importa entender que esto no es una moción de censura a Rajoy? No
¿Importa entender porque Cataluña necesita el FLA y que, además, es una herramienta de solidaridad brutal? No
¿Importa entender por qué las agencias de calificación entienden la situación financiera de Cataluña como bono basura? No
¿Importa que todo nace del fracaso del Sr. Mas cuando era el pionero de las políticas de reducción de gasto público en Europa? No
¿Importa entender por qué la independencia unilateral seria muy perjudicial para las clases medias y bajas y muy beneficiosa para las clases altas? No
¿Importa entender que las élites mueven ficha para mantener su poder? No
¿Importa entender que sin apoyos internacionales esto es un despropósito absoluto? ¿E importa entender el motivo por el que no existen estos apoyos? No
¿Importa entender que en cualquier país de las 20 primeras democráticas mundiales lo que está ocurriendo con los gobernantes les llevaría automáticamente a la cárcel? No
¿Importa algo que defender nuestro modelo actual y su evolución es lo más progresista en el siglo XXI? No
¿Importa que los políticos se defiendan de la justicia sacando a la gente a la calle es inconcebible? No
¿Importa, en definitiva, que casi todo el discurso objetivo de las ventajas de la independencia o es falso o es interpretación sesgada? ¿Importa que la independencia no es un fin y debería ser un medio para conseguir algo? No
La lógica y los hechos contrastables han quedado fuera del razonamiento por algún motivo, quizás por el simple hecho que son fácilmente discutidos. Y como el día después del referéndum del Brexit, aquellos que mentian no podrán continuar haciéndolo y llegarán las sorpresas.
Muy interesante Pedro, aunque creo que aquí no se equivoca nadie, quizas ese alguien esté engañado, o sea más emocional que racional, no lo sé. Lo que es cierto es que parece que la verdad se escribe en los titulares de los medios de comunicación, y muchos políticos los saben manejar muy bien.
Buen artículo, un saludo !
Gracias Francisco por comentar.
Sobre los sentimientos no existen engaños ni equivocaciones porque son propios e individuales y, por tanto, absolutamente respetable. Pero es un hecho que los países con mayor calidad de vida, mayor protección social y libertad global son aquellos cuyas democracias han sido capaces de mantenerse y adaptarse, desde mi humilde opinión, es algo que fácilmente se puede medir.
Aún con todo, es probable que sea yo el que está equivocado. Pero me hubiera gustado que en todo este asunto, por su transcendencia, se hubiera obviado más los sentimientos y apostado por la discusión de sus consecuencias. Esta es mi queja.
Te agradezco mucho tu comentario
La información es poder, y creo que la mayoría de la población ignora las consecuencias reales (buenas o malas) de tomar decisiones tan delicadas sobre "algo" enorme que no solo actúa conforme a su gente, sino conforme al movimiento del mundo entero. La independencia marca un antes y un después de una zona, incluso en los países actuales la independencia marco sus destinos que, no sé, hubieran sido mejor si solo hubiera habido una revolución, incluso con una revolución las cosas pueden empeorar (Mira a México, mira a Cuba) hay cosas que ignoramos y que con el solo sentir podemos creer que tienen una simple solución, pero hay que abrir los ojos, hay cosas mas grandes que nosotros como individuos o pueblo, y las decisiones no se pueden tomar de manera impulsiva. *comento conforme a lo que entendí, porque cuando hablas de leyes o situaciones de vuestro hogar, la verdad me quedo papa XD*
Gracias Helena por comentar.
Yo creo que la democracia es anodina y lenta. España es un país democrático, con sus problemas claro, pero democrático al fin. Pero tenemos un pensamiento muy idealizado de la época anterior a la dictadura. Y la "revolución" se hace para salir de dictaduras y no sobre democracias.
Más allá de todo esto, el problema sin más es la división de la población no solo entre catalanes y el resto, incluso entre los mismos catalanes. Lo demás son temas políticos pero esto es social.
Lo dicho. Muchas gracias por comentar